La matanza de Orlando: entre el discurso electoral y el ataque a la comunidad LGBT y latina

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La matanza de Orlando:

entre el discurso electoral y el ataque a la comunidad LGBT y latina

Por Gabriela Martínez

La masacre en el club “Pulse”, popular entre la comunidad gay de la ciudad de Orlando, Florida, cobró la vida de 49 personas y 53 más resultaron heridas el pasado domingo 12 de junio. De acuerdo con diversos medios, se trata de la masacre más grande registrada en territorio estadounidense, después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

La mayor parte de los asesinados eran latinos, de 29 años en promedio (había una joven de 18 años así como un hombre de 50 años). Entre ellos había cuatro mexicanos que trabajaban en Estados Unidos: Juan Chávez Martínez, Joel Rayón Paniagua, Miguel Ángel Honorato y Luis Sergio Vielma.

El asesino, un hombre de 29 años de edad llamado Omar Mateen, ciudadano estadounidense de padres afganos, declaró su filiación al Estado Islámico antes de ser abatido en un tiroteo con la policía. Mateen utilizó un fusil semiautomático AR-15 que adquirió legalmente. Esta arma, famosa por su uso en la guerra de Vietnam, fue diseñada por las fuerzas armadas de Estados Unidos con la capacidad de matar a muchas personas en poco tiempo.

A pesar de que el propio Mateen expresó lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI), y de que el grupo se atribuyó el ataque, no existen otras pruebas que demuestren que hubiese actuado bajo la dirección de una red terrorista. De acuerdo al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Mateen estuvo inspirado en información extremista difundida por Internet.

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A lo largo del globo, se han sumado expresiones de solidaridad hacia las víctimas y sus familiares. En Orlando, se realizaron largas filas para donar sangre a las 53 personas que resultaron heridas. En Boston, Washington y Nueva York, hubo expresiones simbólicas de luto y de apoyo a la comunidad lésbico, gay, bisexual y transgénero (LGBT), además de fiestas callejeras y desfiles del orgullo gay.

Asimismo, los presidentes de Cuba, Bolivia, Ecuador, Venezuela, China, México, Argentina, Chile, Costa Rica, entre otros, condenaron lo acontecido. Se realizaron también manifestaciones de apoyo a la comunidad LGBT en ciudades como Berlín, Varsovia, París y Sidney.

La matanza en el contexto de las próximas elecciones en EUA

Las declaraciones de los dos candidatos para las próximas elecciones en Estados Unidos no se hicieron esperar. La semana pasada, la campaña electoral entró en una nueva fase pues Hillary Clinton se convirtió en la candidata virtual del Partido Demócrata, al sumar los delegados necesarios para ser la nominada. Desde hace un mes, Donald Trump es el virtual candidato del Partido Republicano. Cada candidato se posicionó frente a lo acontecido: Clinton se centró en el tema de la regulación de armas y envió un mensaje de solidaridad a la comunidad LGBT, mientras que Trump reiteró la necesidad de cerrar las fronteras de Estados Unidos a los musulmanes.

¿Ataque terrorista o crimen contra la comunidad LGBT y latina?

Una de las líneas principales de investigación de la Oficina Federal de Investigaciones en Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) es el posible vínculo de Omar Mateen con un grupo terrorista, pero hasta la fecha no hay pruebas suficientes que muestren un vínculo orgánico entre el atacante y un grupo extremista, las mismas pruebas muestran contradicciones.

El director del FBI, James Comey, reveló que Mateen, además de jurar lealtad al Estado Islámico, expresó solidaridad con los chechenos Dzhokhar y Tamerlan Tsarnev, responsables del bombazo en Boston de 2013, así como con Mohammed Abu Salha, quien vivió en Florida y fue el primer atacante suicida estadounidense en Siria (2014). Sin embargo, ni los chechenos ni Abu Salha fueron inspirados por el Estado Islámico, lo cual, de acuerdo con Comey, “agrega a la confusión sobre sus motivos”.

El lugar en el sucedió el ataque, el club nocturno “Pulse”, fue fundado en 2004 como un lugar de aceptación y amor, un lugar de apoyo a la comunidad LGBT. La noche del ataque se celebraba la “noche latina” y la mayoría de los asistentes eran latinos. Parece no ser casualidad que este fuera el lugar escogido por Omar Mateen para realizar la matanza.

Además, de acuerdo a una macroencuesta realizada en 40 países por el “Pew Research Center” y publicada por el periódico El País en 2014, la orientación homosexual era considerada “moralmente inaceptable” por un 58% de la población de estos países. Según este estudio, la homosexualidad recibía más rechazo que el aborto, y se consideraba más repudiable que el sexo premarital, el uso del alcohol, el divorcio o el uso de métodos anticonceptivos.

La encuesta señala que en Estados Unidos, el 37% de los entrevistados consideró la homosexualidad como “moralmente inaceptable”, el 23% aceptable y 35% no consideró que se tratase de una cuestión moral. Esto permite situar esta matanza en un contexto de rechazo generalizado a la comunidad LGBT. Los países con mayor rechazo moral a la homosexualidad fueron Ghana, Jordania, Egipto y Palestina; mientras que España, Alemania, Francia y República Checa tuvieron los menores índices de reprobación. En México, el 40% consideró la homosexualidad moralmente inaceptable, 36% aceptable y 15% aseguró que no era un problema moral. En EUA, 37% la consideró inaceptable 23% aceptable y 35% no consideró que se tratase de una cuestión moral.

Poco a poco surgen distintas aristas que permiten comprender lo sucedido aquella madrugada en Orlando. Lo cierto es que esta matanza hace evidente el problema que existe en torno a la portación legal de armas en EUA y la enorme discriminación (y odio) que prevalece hacia a la comunidad LGBT.

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