El caso Nestora Salgado: claves (1ª parte)

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Por Tinta Incógnita**

@TintaIncognita

El caso Nestora Salgado: claves

(1ª parte)

 

En estos días se llevará a cabo una audiencia para definir si se anula o no la causa penal que enfrenta Nestora Salgado por el delito de secuestro agravado, una de las acusaciones que la mantienen privada de su libertad desde hace casi 29 meses. En la audiencia, que se llevará a cabo en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Guerrero, se ha pedido la presencia de una representación diplomática de Estados Unidos, dada la doble nacionalidad de la lideresa comunitaria de Olinalá, Guerrero.

¿Quién es Nestora Salgado?

Nestora Salgado representa a muchísimos sectores de la sociedad: a las mujeres, a los migrantes, a los indígenas, a los trabajadores, y a un largo etcétera, por eso ha generado una profunda agitación en la sociedad mexicana y en otros países luego de su detención y desde mucho antes, aunque en menor medida.

Nestora Salgado creció en el pequeño pueblo indígena de Olinalá en el estado de Guerrero, comunidad en situación de pobreza y con escaso acceso a servicios de salud o educación.

A sus 20 años, decidió ir a los Estados Unidos para buscar mejores oportunidades de vida, como hacen alrededor de 500 mil mexicanos cada año. Se estableció con sus hijas y su pareja, José Luis Ávila, en Renton, Washington State. Trabajó como empleada doméstica, niñera y mesera, entre otras cosas, y así logró que sus hijas tuvieran una educación que difícilmente hubieran alcanzado en Olinalá. Luego de algunos años se naturalizó como norteamericana.

Siempre consciente de la pobre situación de su pueblo natal, Nestora viajaba constantemente a su comunidad llevando ropa y provisiones para los residentes. Para el 2004 terminó por instalarse de nuevo en Olinalá, como comerciante. No tardó en sufrir extorsiones de grupos criminales locales como “Los Rojos”.

Ante el preocupante aumento de la violencia en México, la situación de pobreza en la región y la cada vez más evidente corrupción de las autoridades del país, Nestora decidió hacer algo para defender a su gente y se integró a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC).

¿Qué es la CRAC-PC?

La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) nace a mediados de la década de los 90 en la región indígena de la Costa-Montaña en Guerrero, con el propósito de organizar a los pueblos de la región para enfrentar la inseguridad, ante la creciente presencia de grupos criminales y el vacío de autoridad.

De acuerco con la Real Academia de la Lengua Española (RAE), la policía es un “Cuerpo encargado de velar por el mantenimiento del orden público y la seguridad de los ciudadanos, a las órdenes de las autoridades. En esta última parte de la definición está una clave importante para entender el funcionamiento de la CRAC-PC.

La Policía Comunitaria -siguiendo la definición de la RAE- debe estar a las órdenes de la autoridad, representada en este contexto por la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias. Entendemos así a la CRAC-PC como dos organismos distintos -separados literalmente por un guión- pero esencialmente vinculados.

Ahora bien, toda policía -en el más amplio sentido de la palabra- actúa siguiendo y haciendo cumplir una serie de normas. En este caso, la CRAC define las normas bajo las que se rige y que debe hacer cumplir la Policía Comunitaria.

Todo esto tiene el respaldo de la Ley 701, en el Artículo 35, que establece que: “El Estado de Guerrero reconoce la existencia y la validez de sistemas normativos internos de los pueblos y comunidades indígenas con características propias y específicas en cada uno…

Esta ley, en el Artículo 36, reconoce a la CRAC “para todos los efectos legales”, y valida su total autoridad con el Artículo 38: “Las decisiones tomadas por las autoridades de los pueblos y comunidades indígenas, con base en sus sistemas normativos internos, dentro de sus ámbitos jurisdiccionales, deberán ser respetadas por las autoridades estatales respectivas”.

Ahora bien, dentro de esta organización, Nestora Salgado no es, estrictamente hablando, una comandanta, pues no manda directamente sobre la Policía Comunitaria, que es donde se utilizan estos títulos de jerarquía “militar”. Nestora en realidad tiene el cargo de Coordinadora dentro de la CRAC, donde también existen los cargos de Consejeros.

Esta distinción es sumamente importante porque significa que Nestora no se encargaba directamente de las detenciones, sino que formaba parte del órgano comunitario de justicia -la CRAC- que se encarga de hacer las investigaciones del delito y dictar las sanciones a quienes se encuentren culpables, así como de ordenar la aprehensión de los acusados, que los policías comunitarios harán cumplir.

La CRAC puede aplicar las sanciones de reparación del daño, decomisos y “reeducación”. Esta última es una sanción que da la oportunidad a los detenidos de compensar sus faltas a través del trabajo comunitario en beneficio de la población, y recibiendo pláticas de reflexión para mejorar su conducta e integrarse de nuevo a la sociedad.

Pero la CRAC-PC solo es la instancia más protagónica -la punta del iceberg- de todo un Sistema Comunitario con una compleja estructura de organismos que integran la seguridad, la impartición de justicia y la reeducación, bajo un Reglamento Interno plenamente establecido y que solo puede ser modificado por mandato y resolución de la Asamblea Regional, máxima autoridad de este sistema comunitario que abarca 72 comunidades en 10 municipios de la región Costa-Montaña de Guerrero.

Comunitarios detenidos

Desde hace algunos años se ha desarrollado una campaña de persecución y aprehensión de autoridades de la CRAC-PC a manos del gobierno mexicano, violando con ello su derecho de autogobierno y autodefensa.

Hoy siguen privados de su libertad Gonzalo Molina, Arturo Campos Herrera, Samuel Ramírez Gálvez, Rafael García Guadalupe, Florentino García Castro, Benito Morales Justo, Ángel García García, Bernardino García Francisco, Cano Morales Antonia, Abad Francisco Ambrosio,  José Leobardo Maximino, Eleuterio García Carmen y Nestora Salgado.

El caso más emblemático es el de Nestora Salgado, quien fue detenida, sin orden de aprehensión, el 21 de agosto de 2013, acusada de delincuencia organizada y secuestro, junto con otras autoridades y policías comunitarios. En el operativo participaron elementos del Ejército, la Marina, la Policía Estatal y la Policía Municipal, en un despliegue exagerado de la fuerza pública.

Los integrantes de la CRAC-PC fueron denunciados por amigos del síndico priísta Armando Patrón Jiménez del ayuntamiento de Olinalá, quien fuera detenido unos días antes por la Policía Comunitaria. También se presentaron denuncias de dos jovencitas que estaban siendo “reeducadas” por la CRAC-PC y alegaban haber sido “secuestradas”.

Hoy, luego de casi 29 meses, Nestora Salgado y muchos otros policías y autoridades comunitarias de la CRAC-PC siguen presos.

Este artículo intenta aportar algunos elementos clave para comprender mejor el contexto de la situación. Esto es solo parte del funcionamiento y la organización del Sistema Comunitario y de la CRAC-PC. Ahora, en vísperas de la audiencia en la que se decidirá si se retira la causa penal de secuestro que enfrenta Nestora, es fundamental analizar su juicio a detalle.

Por esto, y para entender la magnitud de la injusticia que se comete al encarcelar a estas autoridades comunitarias, en un segundo artículo abordaremos todas las irregularidades que presenta el caso, desde la detención y el encarcelamiento de estos compañeros/as, hasta el pobre sustento de las acusaciones en su contra.

Próximamente:

El caso Nestora Salgado: el juicio (2ª parte)

** Tinta Incógnita es un nuevo colaborador de la sección de Artículos de Opinión de Rompeviento TV. El anonimato es un juego y una pregunta: ¿qué vale más, lo que se dice o quién lo dice?

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