Por Tinta Incógnita**
@TintaIncognita
El próximo presidente de Estados Unidos
“Bernie Sanders será el próximo presidente de los Estados Unidos de América”, me dijo hace poco un estadounidense que acababa de conocer, cuando saltó a la conversación el tema de las elecciones primarias que se llevarán a cabo en su país en las próximas fechas. Me limité a felicitarlo por su optimismo, recordando que Hillary Clinton tiene un considerable margen de ventaja sobre el senador de Vermont, Bernie Sanders, en las encuestas sobre la candidatura del Partido Demócrata.
Pero no era solo optimismo lo que originaba la visión de mi interlocutor sobre Sanders. A pesar de que pocos creen que un socialista como él, con posturas tan radicales, llegue a ser presidente, el estadounidense me recordó que “Obama también estuvo abajo en las encuestas” y que “nadie pensaba que un hombre negro y de apellido Hussein pudiera ser presidente”.
Así era. El 8 de diciembre de 2007, a tres semanas de las votaciones de Iowa y New Hampshire, Barack Hussein Obama tenía una desventaja considerable en las encuestas nacionales alcanzando apenas un 23%, mientras que su oponente, Hillary Clinton, con un 43%, era la favorita para quedarse con la candidatura del Partido Demócrata.
Al día siguiente, la popular presentadora de televisión Oprah Winfrey, hizo público su apoyo a la campaña de Obama en un gigantesco evento en Iowa. Este fue un gran empujón que de un dia para otro escaló a Obama dos puntos porcentuales en las encuestas nacionales.
Ocho años más tarde, también a tres semanas de las votaciones de Iowa y New Hampshire que comienzan en febrero de este año, el pasado 8 de enero de 2016 Hillary Clinton lideraba también las encuestas nacionales 20 puntos por encima de Bernie Sanders, con porcentajes de 53% y 33% respectivamente.
El mismo margen de puntos, contra la misma candidata, en el mismo momento de la contienda. La coincidencia es impresionante y resulta incluso difícil de creer, pero no podemos discutir con estas cifras que son el resultado de un promedio de encuestas realizado por una fuente confiable y apartidista, y que son congruentes con los números de muchos otros medios.
El ascenso y la victoria de Obama
En el caucus de Iowa del 2008, Obama se catapultó en las encuestas luego de vencer a Clinton con una ventaja de 9 puntos, con el ”Cambio” como bandera de campaña. Unos días después, Obama perdería la elección primaria de New Hampshire por un cerrado margen de 2.6%, pero eso no detendría su rápido ascenso y una semana más tarde estaba solo 9 puntos por debajo de Clinton. En pocas semanas la superaría en las encuestas nacionales.
Obama no ganó de la noche a la mañana, fue un camino largo y muy reñido, no superó a Clinton en las encuestas sino hasta seis semanas después del caucus de Iowa del 2008, y la elección definitiva de Barack Obama como candidato demócrata no sería sino hasta junio, luego de una apretada contienda electoral.
El panorama para Bernie Sanders
Sanders ya está experimentando un rápido ascenso en la aceptación nacional y está mejor posicionado en las encuestas que Obama hace ocho años. Después de una sólida actuación en el debate democrático el pasado domingo, es posible que en los próximos meses lo veamos superar a Clinton en las encuestas nacionales, como ya lo hizo en las de New Hampshire donde tiene un ventaja de 9 puntos, mientras que en Iowa se acerca peligrosamente a Clinton a menos de 4 puntos por debajo.
Cabe señalar que en los diversos sondeos hipotéticos que se han realizado, el candidato Bernie Sanders es quien vence con mayor margen a los candidatos republicanos más fuertes. Enfrentándose a Donald Trump, lo supera por hasta 15 puntos, según una encuesta reciente, y frente a Ted Cruz, gana por más de 3 puntos. Mientras que Hillary tiene una cerrada ventaja promedio de 4 puntos frente a Trump, pero pierde por 1% ante Cruz.
Bernie Sanders tiene una paradójica ventaja: hay muchos votantes que aún no lo conocen, pero quienes lo conocen lo apoyan firmemente. Prueba de ello es que Sanders fue electo como senador independiente en Vermont, donde reside actualmente, con el 71% de los votos. Esta es una ventaja para Sanders y le da más posibilidades de ganar votantes, de hecho, ha subido más de 30 puntos en las encuestas nacionales desde el inicio de su campaña.
Por el contrario, Hillary Clinton es ampliamente conocida por el electorado, ya sea como Primera Dama, como candidata presidencial en 2008 o como Secretaria de Estado hace apenas 3 años. Esto perjudica a Clinton porque son muy pocos los votantes que no tienen una postura clara respecto a ella, haciendo difícil que consiga más votos, de hecho, ha caído más del 10% en las encuestas nacionales desde que inició su campaña.
Lo que viene ahora
Aún queda un largo camino antes de conocer a los candidatos definitivos para la contienda presidencial y más aún para la elección del 45° Presidente de los Estados Unidos de América. Las elecciones primarias de candidatos apenas comienzan el 1 de febrero y se extienden hasta junio de este año, y será hasta el 8 de noviembre cuando el estadounidense del que hablaba al inicio de este artículo salga a votar por su presidente.
Un socialista en el salón oval de la Casa Blanca sería una visión interesante y sin duda llevaría a importantes cambios en nuestro vecino del norte y en el resto del mundo. Solo queda esperar. Pero, quienes apoyan a este senador de Vermont, en los próximos meses seguramente repetirán con optimismo y esperanza la frase que originó este artículo y que ahora lo termina: “Bernie Sanders será el próximo presidente de los Estados Unidos de América”.
** Tinta Incógnita es un nuevo colaborador de la sección de Artículos de Opinión de Rompeviento TV. El anonimato es un juego y una pregunta: ¿qué vale más, lo que se dice o quién lo dice?
