Aristegui, el premio… el desafío

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Ernesto Ledesma Arronte

Director de Rompeviento TV

Twitter: @eledesmaa

Aristegui, el premio… el desafío

“Que mi voz suba a los montes
y baje a la tierra y truene,

eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre.”

Miguel Hernández

La Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (National Association of Hispanic Journalist -NAHJ-) otorgó el Premio Presidencial al Valor a la periodista Carmen Aristegui.

Han pasado poco más de seis meses desde que la cadena MVS Radio despidió a la periodista y a todo su equipo de trabajo. Sin embargo, Aristegui y su equipo siguen recibiendo premios y reconocimientos por su labor periodística. En este mismo mes de septiembre, la periodista y su equipo recibieron el Premio Nacional de Periodismo 2014; y en junio pasado, fueron merecedores de otro galardón otorgado por el Centro Internacional de Periodistas (International Center for Journalists –ICFJ-) y CONNECTAS.

La periodista Aristegui, así como una amplia red de periodistas nacionales e internacionales con reconocido prestigio periodístico, han señalado una y otra vez al gobierno de Enrique Peña Nieto como autor intelectual del despido de Aristegui, y a la empresa MVS Radio como brazo ejecutor de la orden presidencial.

Todos los premios otorgados a la periodista Carmen Aristegui y su equipo de trabajo refieren al reportaje “La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto”, el reportaje “maldito” que no perdonó el Ejecutivo federal, el bumerang que mientras más lejos intentó aventar, más fuerte le regresó y, con él, un nombre… Carmen Aristegui.

Matar la otra palabra, la que no se vende, es la consigna.

El nivel de intransigencia cruzó la línea roja.

En México se mata la palabra… y la vida, encarcelando, desapareciendo y asesinando al que lleva la otra palabra. En el México de Peña Nieto, también desaparecen los micrófonos y las plumas que dan vida a la otra palabra. El México de Peña Nieto cruzó la línea internacional. Por asombroso que se escuche, el gobierno mexicano es capaz de desacreditar al Relator Especial sobre la Tortura de Naciones Unidas, si éste afirma que en México la tortura es generalizada; es capaz de desacreditar al Comité de Naciones Unidas contra las Desapariciones Forzadas, si éste señala que las desapariciones forzadas son un problema generalizado en nuestro país; es capaz de realizar una campaña mediática para desacreditar al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (CIDH-OEA), si este grupo afirma que no incineraron 43 cuerpos en Cocula; es capaz de encubrir el homicidio de periodistas, sin importar si se trata de reporteros de la revista política de más alto impacto en el país, como es la revista Proceso; es capaz de castrar o premiar (must carry y banda 2.5) a los medios de comunicación que le cierren o abran un espacio a la periodista de más alto impacto en el país, que se ganó con integridad y trabajo su credibilidad: Carmen Aristegui. Si el gobierno de Peña Nieto es capaz de estos absurdos, imaginen el periplo de la sociedad civil mexicana en cualquier denuncia contra autoridades mexicanas.

Estos premios otorgados a la periodista Carmen Aristegui y su equipo de trabajo son un recordatorio y una exhibición vergonzosa de Enrique Peña Nieto y su gabinete.

No sé ustedes, yo, extraño a Carmen.

El desafío

Allá arriba, donde anida el poder, no hay límite. ¿Cuál es el nuestro?

 

 

 

 

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