J. Jesús Esquivel
Corresponsal de la revista Proceso en Washington
@JJesusEsquivel
Un futuro electoral aterrador
Washington – La elección del pasado 4 de junio en el Estado de México nos muestra un futuro electoral aterrador: el PRI cometerá todo tipo de ilícitos para aferrarse a la presidencia en los comicios de julio del 2018.
Ya no vale ni la pena tratar de entender por qué los mexiquenses no pusieron un alto al Grupo Atlacomulco y a la candidatura de Alfredo del Mazo. El Estado de México tendrá el sexenio que se merece. El gigantesco dispendio de dinero de que echó mano el gobierno de Enrique Peña Nieto para la compra de votos en el Edomex, exhibió a un grupo político sin miramientos sociales ni ética a la hora de manipular a la población.
La ausencia de civismo de los mexiquenses se podría entender con una frase lapidaria: “les da lo mismo quién los gobierne”. A los mexiquenses lo que les interesa es el momento económico. “Al fin que todos los políticos son igual de corruptos, qué más da otro sexenio”, me comentó un amigo y paisano mexiquense cuando le pregunté por qué no votó en contra del PRI.
La aguda pobreza que sacude a las poblaciones de los municipios conurbados de Toluca fue clave para el fraude de Estado cometido por el gobierno de Peña Nieto a favor de su primo Del Mazo.
Los 500, mil y hasta dos mil pesos entregados a familias enteras o personas que aceptaron votar por el PRI, exponen una necesidad inmediata sin miramientos ni reflexiones políticas a futuro.
A una familia de escasos recursos, un dinero a cambio de su voto no le quita el sueño; simplemente, no le importa el nombre del gobernador ni el partido al que pertenezca. En la mente de este tipo de mexiquenses está congelado este estereotipo: todos son iguales, son políticos y corruptos.
La mentalidad de los mexiquenses más pobres de los municipios que rodean a Toluca es obra de la hegemonía del PRI, que seguirá manteniendo con dinero como lo ha hecho desde hace muchas décadas. El PRI sabe aprovecharla y le saca ventaja electoral comprando voluntades.
La victoria del PRI en el Edomex es presagio de tempestades para México. Desde ahora habría que someter a un escrutinio extremo al PRI, a Peña Nieto y a quienes en su entorno político aspiran a reemplazarlo en Los Pinos. Vigilarlos como si supiéramos que mañana van a cometer un asesinato o un robo y que huirán del país. Así son los políticos de su calaña, y más los priistas.
A la hora de las elecciones, la corrupción se olvida. Bueno, esto ocurrió en el Edomex. Ni la Casa Blanca de “La Gaviota”, ni los exgobernadores del PRI corruptos, ladrones y encarcelados fungen como criba para detener el cáncer político.
Peña Nieto y el Grupo Atlacomulco irán con todo contra Andrés Manuel López Obrador, el líder de Morena y el enemigo a vencer en el 2018. Si en el Edomex dilapidaron tanto dinero para cometer el fraude, no quiero imaginar lo que ya están maquinando y los recursos que de seguro ya tienen contemplados para comprar voluntades en contra de López Obrador. Esto, sin contar con los medios de comunicación mercenarios que siempre están a la disposición del PRI, como quedó demostrado en los amañados comicios del vapuleado Estado de México, laboratorio electoral del Grupo Atlacomulco.
GRGORIO
No, niego que hubo compra de voluntades se dio con la gente mas necesitada , pero la mayoria de los mexiquenses votamos por el cambio , no les vasto, todo el dinero que dilapidaron, ni las amenazas, ni todas las marrulleras que practicaron, tuvieron que hacer huso de sus instituciones y prensa comprada, todo mundo sabe que no gano el PRI...