Despoja NAICM a pueblos originarios
Gerardo Campos
Habitantes de la zona del antiguo lago de Texcoco denunciaron que la construcción del megaproyecto urbanístico del Nuevo Aeropuerto internacional de la Ciudad de México (NAICM) está dañando el patrimonio, la identidad cultural de comunidades, ejidos y pueblos originarios.
Los integrantes de la Coordinadora de Pueblos y Organizaciones del Oriente del Estado de México en Defensa de la Tierra, el Agua y su Cultura indicaron que derivado de la construcción de la barda perimetral de lo que será el NAICM se han despojado “ más de 160 hectáreas” a los habitantes de la comunidad, además señalaron que otras 150 se encuentran en riesgo.
De acuerdo con información del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México al cierre del primer trimestre de 2017 han quedado concluidos la barda y caminos perimetrales, los cuales están compuestos por 33 kilómetros de nivelación de mil 147 hectáreas y donde se construyen, actualmente, las pistas 2 y 3, la torre de control, el edificio terminal, el drenaje temporal pluvial, 48 kilómetros de caminos internos y el campamento de obra.
En contraste con los avances a nivel de infraestructura del NAICM, el académico e investigador del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rafael Huízar Álvarez, aseguró que las obras del megaproyecto destruyen cerros sagrados que son considerados como centros ceremoniales, y alteran las condiciones climáticas de la región, ya que esa zona opera como un área de recarga, es decir, filtra agua. “El proyecto, más que una necesidad, es un capricho de las autoridades”, agregó Rafael Huízar.
Por otra parte, los pobladores de Nexquipayac, pertenecientes al municipio de Atenco, también están preocupados ya que les han advertido que conforme avancen las obras, privatizarán los pozos de agua que utilizan para autoconsumo y riego agrícola, esto debido a la canalización de nueve ríos principales de la zona.
Los habitantes de la comunidad aseguran que el comisario ejidal de Nexquipayac pretende autorizar el paso de un ferrocarril que transportará materiales para las obras del NAICM en terrenos ejidales y comunales a cambio de dinero y en busca de forzar a los afectados vender sus parcelas a bajo costo.
Sobre una alternativa a la actual saturación aérea y las consecuencias del NAICM, Rafael Huízar, indicó que conectar el Aeropuerto internacional de la Ciudad de México con los aeropuertos de Querétaro, Puebla, Cuernavaca y Toluca, así como la base militar de Santa Lucía en Tecámac, Estado de México, hubiera podido dar respuesta al conflicto sin afectar a los pobladores ni los sistemas ecológicos de la zona de Texcoco. Por último, advirtió que esa área es altamente sísmica y de fácil inundación.
