Claudia Soriano Segoviano. Psicoterapeuta Gestalt y Psicocorporal
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Riámonos
“La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa”.
Mark Twain
En estos tiempos que vivimos, parece cada vez más difícil mantener el buen ánimo y poner al mal tiempo buena cara. Sin embargo, habría que esforzarnos en encontrar motivos para alimentar nuestro buen humor y sonreír pese a todo... ¿Por qué? Por las grandes ventajas que esto trae a nuestra vida.
La risa es tan poderosa que trae grandes beneficios a nuestra salud.
Al reírnos, ponemos en movimiento cerca de cuatrocientos músculos, incluyendo los de vísceras como el estómago, y masajeamos los órganos internos, favorecemos nuestra digestión y eliminamos toxinas. Al reír, limpiamos nuestros conductos lagrimales, nariz y oídos por la vibración que se produce en nuestra cabeza.
Todos los días nos reímos, por supuesto que unos días más que otros. Un estudio que realizó la Escuela de Medicina de la Universidad de Loma Linda en California, afirma que reírnos provoca ondas cerebrales similares a las que tenemos cuando meditamos, que son las ondas gamma. Esto es muy importante porque nos permite pensar con mayor claridad, tener pensamientos más positivos y tomar decisiones en nuestra vida de una forma más serena. La risa se localiza principalmente en la zona prefrontal del cerebro donde reside también la creatividad.
Al reírnos nuestro cuerpo se oxigena ya que entra el doble de aire a nuestros pulmones, con lo que se disminuye el riesgo de ataques cardiacos y congestiones pulmonares.
Cuando nos reímos liberamos endorfinas, que son neurotransmisores que nos hacen sentirnos felices y relajados, pues los niveles de estrés disminuyen considerablemente. Las endorfinas actúan también como analgésicos naturales de nuestro cuerpo, así que para los que sufren de dolor crónico, reír puede ser un tratamiento eficaz. Además de las endorfinas, nuestro cerebro expulsa dopamina, que también es un neurotransmisor relacionado directamente con el bienestar psicológico.
Cuando te dan ataques de risa, le estás inyectando a tu cuerpo estas sustancias que harán que te sientas mucho mejor durante un tiempo prolongado.
Una buena carcajada puede ayudarnos a liberar emociones, sobre todo aquellas que tendemos a mantener reprimidas. Todo lo vemos mejor y de manera más positiva después de reírnos. Nos ayuda a aligerar la tristeza y la angustia, hace trabajar mejor a nuestra digestión y regula el intestino; relaja los músculos tensos, genera una mejor y mayor respuesta de nuestro sistema inmunológico y alivia el insomnio.
Solamente los seres humanos y algunos primates tenemos la facultad de reír.
Nos reímos de lo que vemos, de lo que oímos, de lo que recordamos. La risa es contagiosa, basta con ver o escuchar a alguien riéndose para que se genere en nosotros el deseo de reír también. Desde los cuatro meses de nacidos, los bebés empiezan a reírse. Las niñas y niños ríen con mucha facilidad y casi todo el tiempo; desafortunadamente, la mayoría de nosotros conforme crecemos vamos perdiendo esa maravillosa y espontánea cualidad debido a que nos dicen que debemos tomarnos la vida “en serio”. Esto, claro, depende en gran medida de la personalidad de cada individuo. Con toda seguridad podemos decir que reír es una de las mejores cosas de la vida, no nos cuesta e incluso podemos hacerlo a solas. Dejarnos llevar por las cosas más simples y disfrutar de la vida tendría que ser una de nuestras prioridades.
Reír es una acción saludable, que provoca felicidad y la contagia. Así es que te invito a hacerlo con la mayor frecuencia que te sea posible. Regala tu risa al mundo y observa lo que pasa.
Como siempre, me gusta conocer tu opinión, así que si quieres, déjame tu comentario, y si te gustó el contenido, compártelo.
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