La decadencia de la democracia liberal

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Por: Tinta Incógnita**

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La decadencia de la democracia liberal

 

En los últimos meses hemos sido testigos de monumentales fracasos de la democracia global, y no solo me refiero a la imperante desigualdad social y el evidente escepticismo ante este sistema político, sino también a los preocupantes resultados en los recientes ejercicios electorales.

¿Democracia?

Idealmente, la democracia es una forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos, por el pueblo, así se concibió esta organización social en la antigua Grecia, alrededor del siglo V a.C., pero esta idea ha evolucionado con el pasar de los siglos hasta convertirse en el complejo concepto que es actualmente.

Al día de hoy, esta forma de gobierno nos es muy común, pero no ha sido siempre así. Desde la caída de la República Romana, en el siglo I a.C., no se encuentran demasiados ejemplos sobresalientes de democracia hasta el siglo XVII con el surgimiento de la monarquía parlamentaria en Gran Bretaña, una forma de gobierno “mixta”, que mezclaba los regímenes monárquico (rey/reina), aristocrático (Cámara de los Lores) y democrático (Cámara de los Comunes).

La Independencia de Estados Unidos (1776) y la Revolución Francesa (1789) fueron el impulso clave para la popularización de la democracia como sistema de gobierno. Sin embargo, el concepto se mantuvo en constante evolución, con cambios como la abolición de la esclavitud, el fin del colonialismo europeo y el reconocimiento de la igualdad legal a las mujeres y las minorías raciales y étnicas.

México, como buena parte de las naciones del mundo, es una democracia representativa, donde los ciudadanos ceden el poder político a “representantes” que son escogidos a través del voto, un elemento clave de este sistema. Es en este evento democrático donde se han suscitado preocupantes fallos en los últimos meses.

Síntomas globales de una democracia enferma

  1. Referéndum - Reino Unido

El Brexit (Britain, Bretaña - exit, salida), en donde se votó para decidir si el Reino Unido permanecía o abandonaba la Unión Europea, es uno de los más recientes fracasos de la democracia. El 52 % de los votantes prefirió apartarse de la Unión a pesar de las graves desventajas de esto, y las potencialmente terribles consecuencias económicas, no solo para los ingleses, sino para el mundo entero.

La mañana siguiente a la elección no faltaron los arrepentidos, los que recién se daban cuenta de la importancia de su voto, los que no sabían por lo que habían votado y que acudían a Google para preguntar ¿qué significa abandonar la Unión Europea? o, peor aun, ¿qué es la Unión Europea?, las dos preguntas más frecuentes al respecto luego de que se anunciaran los resultados de la votación.

Este referéndum no fue realmente ideado como expresión democrática, ni tenía la intención de dejar a la ciudadanía decidir; se concibió como una estrategia política, una promesa para atraer votantes y asegurar la permanencia en el poder del Partido Conservador, liderado por David Cameron, quien luego del inesperado resultado renunció como Primer Ministro.

Por otra parte, parece ser que los promotores y partidarios del Brexit no buscaban realmente una victoria, pues no se mostraron demasiado entusiastas con su triunfo. Es más, Boris Johnson, exalcalde de Londres y voz estrella de la campaña, anunció que no se presentará como candidato para reemplazar al saliente Primer Ministro, David Cameron, a pesar de ser el favorito para tomar el puesto.

Nigel Farage, líder del Partido Independentista del Reino Unido (UKIP por sus siglas en inglés) y ferviente partidario del Brexit, utilizó el referéndum para perseguir sus ideales xenófobos y racistas, así como para catapultar la popularidad de su partido, mientras que Johnson “estaba preparado para conducir a su país por un camino que sabía llevaría al desastre, siempre que alimentara su apetito por estatus”, condena un artículo en The Guardian.  

Con este resultado la Unidad de Inteligencia Económica proyecta una contracción de la economía del 6% para 2020, un descenso del 8% en la inversión, aumento del desempleo, una caída en los ingresos fiscales, y una deuda pública que alcanzará el 100% de su producción nacional. Además, esta decisión podría motivar los intereses separatistas de Escocia. En suma, parece que no fue la mejor decisión.

2) Elección de Constituyente - México

El pasado 5 de junio se celebraron elecciones intermedias en 14 entidades de la república mexicana, con 12 gubernaturas en disputa. Tras los resultados, el principal derrotado fue el presidente Enrique Peña Nieto y su partido (PRI). El vencedor de la noche fue el conservador Partido Acción Nacional (PAN) que no solo consiguió siete gubernaturas sino que logró hacer del PRD su perrito faldero, con lo que termina de lapidar al que fue por mucho tiempo el partido fuerte de la izquierda.

Mientras tanto, en la capital del país, se votó para elegir a los miembros de la asamblea que elaborará la nueva Constitución de la Ciudad de México. La izquierda dominó la elección, Morena obtuvo el 33 % de los votos, seguido de cerca por el PRD con 29 % dejando muy por debajo al PAN con 10 % y el PRI con apenas 8 % de los votos.

Pero a pesar de que Morena fue el indiscutible ganador de la elección, en la asamblea constituyente tendrá apenas un delegado más que el PRI, que alcanzó menos de una cuarta parte de los votos que obtuvo Morena. Esto fue posible gracias a un alarde de antidemocracia en el que solo se permitió a la ciudadanía elegir 60 de los 100 miembros de la asamblea.

Los 40 miembros restantes fueron elegidos por instituciones políticas, sin importar que estas no representan la inclinación política de la ciudad:

  • 14 designados por la Cámara de Diputados, de mayoría priísta
  • 14 por la Cámara de Senadores, de mayoría priísta
  • 6 por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, priísta
  • 6 por el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, perredista, aliado con Peña y el PRI

En este caso, el fracaso democrático es más que evidente, pero a lo ya mencionado hay que agregar el enorme abstencionismo de esta elección, solo acudió a las urnas el 28 % de los votantes. En resumen: menos de un tercio de la población escogió a menos de dos terceras partes de los representantes que harán la Constitución que regirá a su ciudad.

3) Elecciones Primarias - Estados Unidos

Estados Unidos celebró sus elecciones primarias este año. A través de su complicado y enredoso sistema electoral, los estadounidenses eligieron a los candidatos de cada partido que aspirarán a convertirse en presidentes del país más poderoso y metiche del mundo. Puedo decir con seguridad que el resultado ha sido desastroso.

Por el Partido Demócrata, la virtual candidata es Hillary Clinton, una mujer que se ha visto envuelta en infinidad de escándalos -Whitewater, Travelgate, Benghazi, etc.- y que es bastante mal vista por los estadounidenses, pues hasta el 64% la califica como “no honesta ni digna de confianza” -mismo porcentaje que Trump en esa encuesta- y el 55% de la población tiene una opinión desfavorable de ella.

Por si esto fuera poco, Hillary fue recientemente interrogada y es investigada por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) por el uso ilegal de un servidor de e-mail personal para transmitir información de inteligencia clasificada cuando fue Secretaria de Estado. De las acusaciones iniciales por “negligencia grave”, ahora también se le investiga por suministrar información "materialmente falsa".

Por el Partido Republicano, el virtual candidato es Donald Trump, un “empresario” con grandes fracasos en sus inversiones y con negocios “fraudulentos” como la polémica Trump University, un tipo que nunca ha tenido un cargo público, no tiene ni una pizca de experiencia política y ha demostrado tener ideales machistas, xenófobos y racistas.

Además, Trump es un  mentiroso compulsivo y sumamente impredecible e inconsistente en sus posiciones políticas.

Esta situación es una catástrofe en potencia. Los estadounidenses están haciendo posible el ascenso hasta la Casa Blanca de estas controversiales personalidades, se orillan a elegir entre la impredecible ineptitud o la malicia calculadora.

Señalo algunos otros detalles sobre estos personajes en el artículo “¿Quiénes son realmente Hillary Clinton y Donald Trump?”: https://www.rompeviento.tv/?p=7629

4) Elecciones Presidenciales - Perú

El 5 de junio de este año se celebró en Perú la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Los dos candidatos que se enfrentaban eran de derecha: Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori -la candidata de izquierda, Verónika Mendoza, se quedó en la primera vuelta con el 19% de los votos-. La votación fue exageradamente cerrada, Kuczynski obtuvo la victoria con el 50.12% de los votos, apenas 0.24% por encima de Fujimori.

El problema aquí es que la mitad de la población apoya a Keiko, hija del polémico expresidente Alberto Fujimori, cuyo gobierno (1990-2000) ha sido calificado de autoritario y dictatorial, sobre todo luego del “autogolpe” del 5 de abril de 1992, que disolvió el Congreso y el Poder Judicial con la intervención de las fuerzas armadas, y donde además se tomaron varios medios de comunicación y se arrestó a opositores.

Alberto Fujimori cumple actualmente una condena de 25 años luego de que en 2009 fuera sentenciado por crímenes de lesa humanidad. Este polémico expresidente enfrenta cargos de asesinato, secuestro, peculado, corrupción, espionaje telefónico, pago a medios de comunicación y compra de congresistas, desvío de fondos para financiar su reelección, entre otros. A esta lista está por agregarse el cargo por la esterilización forzada infligida a 2 mil 74 mujeres durante su mandato.

Los peruanos estuvieron a 0.24% de elegir “democráticamente” como presidenta a la hija de un terrible dictador, una mujer que “se formó en los peores años del gobierno de su padre” -siendo Primera Dama de 1994 al 2000- y que se rumoraba le entregaría el indulto a este criminal de lesa humanidad.

¿Qué pasa con la democracia? ¿Qué te ocurre sociedad?

Estos cuatro ejemplos de ejercicios democráticos fallidos alrededor del mundo son razón más que suficiente para alarmarnos. Siempre hemos querido creer en la idea de la democracia, pero no cabe duda de que algo estamos haciendo mal. Quizá sea el neoliberalismo, o la generalizada apatía social, o la casi inexistente participación ciudadana.

No me siento en la posición de dar recomendaciones en materia de políticas democráticas, pero tengo fe en que los académicos del mundo podrán dar respuesta a este evidente problema. O tal vez seas tú, que me lees ahora, quien construya la democracia del mañana.

En tiempos tan oscuros como los de ahora, se vale soñar con esperanzas futuras.

** Tinta Incógnita es un colaborador de la sección de Artículos de Opinión de Rompeviento TV. El anonimato es un juego y una pregunta: ¿vale más lo que escribe la pluma o la pluma que lo escribe?

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Comentarios2
  • Silvia

    Totalmente de acuerdo! Estupendo análisis de un modelo de democracia fallido que urge reconceptualizar o la democracia como ideal morirá como sucedió con el anarquismo. Vale más lo que escribe la pluma si comunica ideas poderosas.

    Responder
    26 julio, 2016
  • D

    Buen análisis, en época de tanta innovación y creatividad porque no pensar en nuevas formas de gobierno.

    Responder
    10 noviembre, 2016

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