Who the fu%&$ is this mexican guy

  • 0

J. Jesús Esquivel

Corresponsal de la revista Proceso en Washington

@JJesusEsquivel

Who the fu%&$ is this mexican guy

 

Washington – Hablar en México de una estrategia gubernamental para intentar parar a Donald Trump es desconocer la realidad electoral de Estados Unidos y no saber distinguir entre los ciudadanos de ese país a quienes apoyan al polémico candidato.

¿Qué puede hacer el gobierno de Enrique Peña Nieto para detener a Trump en sus aspiraciones presidenciales? Nada, el gobierno mexicano no puede hacer absolutamente nada. Si ni los mexicanos creen y respetan a Peña Nieto, menos los estadunidenses que apoyan a Trump.

Uno de los méritos del éxito del racista y misógino magnate de la industria de la construcción en las elecciones primarias republicanas fue que apeló a los anglosajones conservadores de clase media baja y con un nivel de educación de primaria y secundaria como máximo. A ellos, Trump les vendió la idea de que son los inmigrantes latinos, en particular los mexicanos indocumentados, quienes les quitaron los empleos, que son los responsables de los problemas económicos por los que atraviesan y que por la corrupción del gobierno mexicano y la criminalidad, que son como el credo en México, las drogas llegan con tanta facilidad a Estados Unidos.

Estos estadunidenses, que en su propio país son calificados y reconocidos como “Red Necks”, no conocen a México y a los mexicanos. Ignoran nuestra cultura y siguen pensando que vestimos calzón de manta, sombrero de ala ancha y que nos sentamos debajo de un cactus a tirar la hueva. Solo este tipo de personas puede creer a un tipo racista e ignorante como Trump. Le compran la idea de que él como presidente puede obligar al gobierno de México a financiar la construcción de un muro en la frontera para detener la inmigración indocumentada y el narcotráfico.

En este contexto de ignorancia sobre México es ilógico que alguien se atreva a pensar que el gobierno mexicano puede hacer algo para hacer cambiar de opinión a estos estadunidenses.

Imagínense nada más la escena: Peña Nieto hablando ante “Red Necks”. ¿Who the fuck is this mexican guy?, se preguntarían.

Ahora, pensar en una estrategia del gobierno de México para convencer a los votantes hispanos de Estados Unidos de que sufraguen en contra de Trump, es como pedirle a Vicente Fox que sea un tipo coherente e inteligente.

Con todo lo que ha dicho Trump de los mexicanos y de los inmigrantes indocumentados en general, no hace falta echarle leña al fuego. Los votantes hispanos en su mayoría están en contra de Trump y no votarían por él. Nunca. Otro elemento de la inutilidad de una campaña del gobierno de México en contra de Trump es la realidad de la ideología y preferencia electoral de los votantes hispanos en Estados Unidos. Siempre, y como lo demostró el 69% del voto hispano que ayudo al presidente Barack Obama a elegirse y reelegirse, su opción partidista es demócrata.

Trump aun cuando se hubiese abstenido de descalificar a los inmigrantes indocumentados y de ofender a los mexicanos, no hubiese sido por naturaleza el candidato predilecto de los votantes hispanos.

Un atisbo de inteligencia política le inyectaron a Peña Nieto esta semana cuando dijo que su gobierno no intervendría en el proceso electoral de los Estados Unidos.

Un gobierno mexicano en campaña contra Trump, en lugar de ayudar a derrotar al millonario racista, generaría anticuerpos favorables para el magnate y provocaría que los racistas como el, que no votan, salieran a respaldarlo incluso en estados de la Unión Americana donde los votantes hispanos marcarán la diferencia.

La reputación internacional de Peña Nieto, por los escándalos de corrupción en su gobierno, le anula cualquier autoridad moral para intervenir en asuntos electorales de Estados Unidos. Sin embargo, todo esto no implica un mutismo en el gobierno de México. Si ahora Trump como virtual candidato presidencial por el Partido Republicano, o cuando lo sea oficialmente, ataca con más fiereza e ignorancia a México y a los mexicanos, por orgullo nacional el gobierno de Peña Nieto estaría obligado a contestarle, pero de manera inteligente, sin beligerancia electoral ignorante.

Créanme que hasta en el futuro improbable de que Trump ganara y cerrara la frontera con México como promete, su ignorancia le rebotaría negativamente. Muchos de esos Red Necks que lo respaldan como profeta del racismo son dueños de camiones de carga o chóferes de éstos. Sin intercambio comercial con México, millones de familias de Red Necks se quedarían sin sustento, por poner nada más un pequeño ejemplo.

La otra dictadura perfecta
Atrás La otra dictadura perfecta
Día de las madres, día de lucha por las personas desaparecidas
Siguiente Día de las madres, día de lucha por las personas desaparecidas
Entradas Relacionadas

Escribir comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *