Alejandro Saldaña Rosas
Sociólogo. Profesor Investigador de la Universidad Veracruzana
En defensa de la Universidad Veracruzana
La agresión a la Universidad Veracruzana (UV) mediante el estrangulamiento financiero es un ataque contra la sociedad veracruzana toda. No sólo es la UV la que está en riesgo, sino también peligra la posibilidad de construir un estado más equitativo, justo y democrático a través del arte, la ciencia, la cultura, el conocimiento y la participación política. No es exagerado afirmar que el futuro del estado en gran medida se dirime en el conflicto suscitado por la asfixia financiera a que ha sido sometida la institución. Esto es, el problema no sólo ni fundamentalmente es de pesos y centavos, el problema es que el gobierno pretende acabar con la participación de la UV en la investigación científica, la creación artística, la difusión cultural, la promoción del deporte, la investigación humanística, la defensa y promoción de los derechos humanos, la exigencia de equidad de género, la defensa de los derechos territoriales, la oportunidad para que miles de jóvenes Y SUS FAMILIAS superen la pobreza, la marginación y la ignorancia. Por eso afirmo que el problema no es sólo de la UV, sino de todos los veracruzanos.
Los ataques a la UV han sido constantes durante el sexenio de Javier Duarte, no sólo en el ámbito financiero sino también hemos sido víctimas de la inseguridad que priva en el estado: extorsiones, secuestros, asesinatos, robos. José Luis Martínez, José Luis Blanco, Zacarías Aguirre y Rafael Rivera (los tres primeros profesores, el último estudiante) son algunos de los integrantes de la comunidad universitaria asesinados durante el sexenio de Duarte. También Nadia Vera, egresada de la facultad de Antropología y Rubén Espinosa, quien sin ser universitario formalmente documentó con su cámara fotográfica innumerables violaciones a los derechos humanos de los universitarios. Por cierto, a 6 meses de su asesinato, el crimen sigue en la impunidad.
Otra forma de agresión sistemática a los universitarios han sido las intimidaciones fuera de las facultades (notoriamente en Humanidades Xalapa), las amenazas y la represión abierta a maestros y estudiantes, por ejemplo el 14 de septiembre de 2013 en la Plaza Regina Martínez, donde varios estudiantes de la UV fueron violentamente reprimidos. No olvidamos tampoco la brutal golpiza que recibieron ocho estudiantes de la UV, el 5 de junio de 2015, por parte de un comando armado que contó con el apoyo de la policía estatal; ese delito sigue impune. Y tampoco olvidamos que en la lista negra de Javier Duarte figuramos varios universitarios.
Las autoridades universitarias no han tenido más remedio que demandar al gobierno, luego de que Duarte en muchas ocasiones ha incumplido su palabra de cumplir con su obligación y entregar esos recursos a la Universidad. Con la soberbia que lo caracteriza, el “gobernador” de Veracruz inclusive se atrevió a afirmar que su gobierno subsidia de manera “solidaria y generosa” a la institución, sin reconocer el enorme adeudo ni que la entrega de recursos es su obligación, no una dádiva. Ahora, ante la demanda por 2 mil 176 millones de pesos, enorme monto que se ha acumulado durante varios años, Duarte responde como es su costumbre: con bravuconerías. Según su Secretario de Gobierno, Flavino Ríos, es la UV la que debe al gobierno del estado, a través del Instituto de Pensiones (IPE), más de ¡tres mil millones de pesos!
A los universitarios no nos asustan las fanfarronerías duartistas. La UV no le debe absolutamente nada al gobierno, ni por adeudos al Instituto de Pensiones ni por el supuesto incumplimiento del pago del impuesto sobre erogaciones por remuneraciones al personal, del que legalmente está eximida. La respuesta del abogado general de la UV es muy clara y no deja resquicio para dudas. Puede usted leerla en este enlace: http://www.uv.mx/noticias/files/2016/02/2016-02-06.pdf
El estrangulamiento financiero de la UV está planeado. Como bien lo señala el Dr. Hilario Barcelata, académico de la UV, hay un “plan de exterminio de la educación superior gratuita en Veracruz” (http://www.uv.mx/ofp/files/2016/01/Boletin-0061.pdf). En los próximos años se tiene contemplado un recorte presupuestal de 36 %, lo que aunado a la deuda de más de 2 mil millones de pesos, significa acabar con la UV. El siguiente gráfico, elaborado por el Dr. Barcelata, ilustra con claridad el alcance del plan de exterminio:
Ningún gobernador de Veracruz ha endeudado tanto al estado como Duarte. La ineficiencia y la inmensa corrupción de su administración tienen las arcas del estado vacías y, peor aun, con deudas contratadas por más de 120 mil millones de pesos. Esa inmensa deuda excede la capacidad de pago del gobierno, pero algunos compromisos pretende cumplirlos a costa del presupuesto universitario, de las pensiones de jubilados y de la reducción de la inversión pública.
Ahora bien, la deuda del estado y el ataque contra la UV tenemos que entenderlos más allá de la lógica simplista de la “mala administración” e incluso de la corrupción. Se trata de una estrategia de Javier Duarte, con el apoyo de Peña Nieto, de sometimiento de la población veracruzana. Esta estrategia tiene varias aristas, entre otras, la manga ancha para que los cárteles hagan y deshagan a su antojo, siempre en complicidad con las policías y funcionarios del gobierno del estado. De esta forma, la fosa olvidada que es Veracruz, los miles de desaparecidos, las miles de mujeres asesinadas, los secuestros y extorsiones, la inseguridad, en pocas palabras, la producción institucional del miedo, apunta en una misma dirección: allanar el camino para las inversiones en los 112 proyectos hidráulicos y en la extracción de hidrocarburos mediante la depredadora técnica del fracking. Esto es, la intención es doblegar a la población para impulsar un modelo “de desarrollo” eminentemente extractivista.
Ante el embate del gobierno de Duarte luchamos por la autonomía financiera de la UV mediante la asignación por ley del 5 % del presupuesto anual del estado. En la defensa de la Universidad Veracruzana estamos todos: estudiantes, profesores, trabajadores administrativos, autoridades, personal de confianza, investigadores. Y estamos construyendo los puentes necesarios con la sociedad para que participe en la defensa de SU universidad. No vamos a permitir que se aniquile la educación superior pública en el estado.
Y ante esta situación por la que atraviesa la UV, ¿qué dicen los (pre)candidatos a gobernador? ¿Cuál es su posición? Desde este espacio los emplazo a asumir una posición.
