Basura política, política basura (Margensur)

  • 1
Tamaño de fuente:
Imprimir

Alejandro Saldaña Rosas

Sociólogo. Profesor Investigador de la Universidad Veracruzana

Twitter: @alesal3 / Facebook: Alejandro Saldaña

 

 

 

 

Basura política, política basura

 

 

 

 

La designación de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre como integrante de la Comisión Política Permanente del PRI en la Ciudad de México, es altamente significativa: apesta a podredumbre. El mensaje es muy claro: el PRI hurga en su basura para encontrar a sus cuadros dirigentes, sin empacho alguno por cuidar su “imagen institucional” (lo que de ella queda), su presencia mediática (cobijada a fuerza de cochupos y chayotes) y ni siquiera la intencionalidad de votos a su favor. El PRI sabe que no tiene posibilidad alguna de ganar –ni siquiera de ser competitivo- en la ciudad de México, por eso acude a su inmenso basurero para sacar de los deshechos a los sicarios necesarios para su anunciado fraude electoral.

Desde el nombramiento de Eruviel Ávila como dirigente capitalino el PRI nacional anunció su expectativa electoral en la ciudad de México: ninguna, por lo que la única opción que tiene es diezmar los votos para MORENA a través de la violación a la ley y la violencia abierta. Por eso no sorprende la designación de uno de los tantos padrotes del PRI como integrante de su dirigencia. ¿Cómo elige el PRI a la escoria que los dirige? Fácil: al azar.

Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre es un político de prosapia en el linaje del Revolucionario Institucional: hijo de dirigentes populares surgidos de los tiraderos de la ciudad, golpeador con ínfulas de líder, beneficiario de la miseria de sus bases de apoyo, legislador por declinación de una “Juanita” (Fuensanta Jiménez) y sobre todo, proxeneta que hizo de las oficinas del PRI capitalino su hotelito de paso, su congal particular para recibir a sus correligionarios con “edecanes” a modo (víctimas del machismo y la necesidad económica), su coto institucional de depredación, su patíbulo alfombrado con foto de Peña Nieto detrás del escritorio. Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre: el mismo impresentable delincuente que fue suspendido en sus derechos partidistas está de regreso en la actividad política dentro del estercolero del que surgió, en el que milita y al que le es fiel: el PRI, la cloaca del país.

¿A qué aspira un partido con dirigentes basura como Eruviel y Cuauhtémoc? Desde luego que no a convencer, estructurar, construir proyectos ni a tejer redes ciudadanas. No hay aspiración política sino una apuesta por reventar, acosar, violentar, por destruir cualquier atisbo democrático. Se echa mano de la basura política para hacer política basura. En eso el PRI es experto y el caso de Cuauhtémoc Gutiérrez no es el único, prácticamente toda la historia del partido supura hediondez producto de sus “líderes de masas” y sus añejas prácticas de chantaje político, corporativismo, corrupción y utilización de la miseria de millones para el enriquecimiento de unos pocos.

La apuesta del PRI para el 2018 está echada: movilizando a su añeja, pero aún aceitada maquinaria, intentará realizar el más grande fraude electoral de la historia. Más grotesco aún que los fraudes de 1988, 2006 y 2012. Cuenta para ello con sus gobernadores, con el gobierno federal, con sus presidentes municipales, con líderes charros, con antorchistas, conun ejército de aduladores disfrazados de periodistas, con la jerarquía católica, con Televisa, Azteca, Imagen y MVS, con grupos empresariales y banqueros y con los ingentes recursos financieros del crimen organizado. Asimismo, cuenta con instituciones descabezadas: PGR, Fiscalía anticorrupción, FEPADE y con otras completamente serviles y doblegadas, especialmente el INE. Sin embargo, todo ese venal poderío es nada si no consigue los votos suficientes para que el chanchullo electoral tenga una mínima embarrada de simulación democrática. Cuenta para ello, con el voto de los pobres.

El PRI es una máquina que fabrica pobres puesto que son ellos el venero de su fuerza, la raíz de su estructura; los resultados electorales (inclusive con datos maquillados esencialmente fraudulentos) no dejan ninguna duda: a mayores niveles de vida (sobre todo en educación) menos votos para el PRI, por lo que el partido se ha esmerado en reproducir las condiciones que posibilitan la desigualdad social y la exclusión. Mientras haya pobres habrá PRI, por lo que se explica con toda claridad que las políticas públicas diseñadas desde el gobierno de Peña apunten, esencialmente, a la reproducción de la pobreza. Y mientras haya PRI habrá fortunas producto del saqueo de las finanzas públicas. Está visto: la pobreza de muchos es una fuente inagotable de riqueza para pocos. Los nombres de los muy ricos a costa de la pobreza de millones son bien conocidos: Carlos Romero Deschamps, Carlos Salinas de Gortari, Arturo Montiel, Enrique Peña Nieto, Elba Esther Gordillo, Manlio Fabio Beltrones, Javier Duarte, César Duarte, Tomás Yarrington y un larguísimo etcétera.

La basura política y la política basura no es privativa del PRI, en lo absoluto. Sus advocaciones más señeras son el PAN y el PRD, sin olvidar a los partidos mascota: el Verde, Panal e inclusive el del Trabajo y Movimiento Ciudadano. Por su parte, el Movimiento de Regeneración Nacional –la organización política más joven- parece empeñarse en continuar por la misma senda al integrar en sus filas, e inclusive impulsar a cargos de elección popular, la basura política desechada por otros partidos. Quizás el más dilecto personaje de esta calaña es el senador Miguel Barbosa, quién pasó de ser uno de los más fervientes impulsores del Pacto por México (que acribilló económicamente a millones de mexicanos) a candidato del Morena para la gubernatura de Puebla. ¡Increíble!

Pese a las evidencias en su contra, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre fue exonerado por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México. La institución, entonces encabezada por Rodolfo Ríos, no encontró elementos suficientes para procesarlo por los delitos de lenocinio y trata de personas. Ahora, el ex dirigente del PRI en la ciudad de México y quien dirigía (¿lo sigue haciendo?) una red de prostitución al interior de ese organismo político es nombrado integrante de la Comisión Política Permanente del Partido Revolucionario Institucional.

Las cartas del PRI están a la vista: recicló una basura política para hacer política basura.

Perspectivas - México 2018: guía para sobrevivir al apocalipsis - 6/nov/2017
Atrás Perspectivas - México 2018: guía para sobrevivir al apocalipsis - 6/nov/2017
Vivir la vida
Siguiente Vivir la vida
Entradas Relacionadas
Comentario 1
  • Benjamín Azuara

    Movimiento de Regeneración Nacional...
    La esperanza de México...
    Existe una mejor alternativa?
    Dejemos que el pueblo elija a sus autoridades...es mucho pedir.
    De otra forma...terminaremos esta década con una Nación convulsa en el mejor de los casos...Confrontada Paralizada...

    Responder
    16 noviembre, 2017

Responder a Benjamín Azuara Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *