Foto: Adolfo Vladimir /Cuartoscuro
Advierten riesgo en uso de biberones y fórmulas para población afectada por terremoto
Luz León
El uso de biberones y fórmulas para alimentar a lactantes y niños afectados por el terremoto y los huracanes debe ser evitado por riesgo de alta contaminación y dificultad de aseo, así lo informaron la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF e IBFAN.
A través de un documento actualizado el pasado 3 de septiembre, la OMS, UNICEF y la Red Internacional de Grupos pro Alimentación Infantil (IBFAN) señalaron que "el apoyo apropiado y oportuno a la alimentación de lactantes y niños pequeños en situaciones de emergencia salva vidas, protege la nutrición infantil, la salud y el desarrollo y beneficia a las madres".
En este contexto, señalaron que se deben proporcionar las indicaciones precisas a las autoridades, a los responsables de centros de acopio y de albergues de damnificados a fin de evitar la solicitud y no utilizar biberones ni fórmulas infantiles.
Asimismo, enfatizaron que el personal de los refugios y los voluntarios deben procurar a las mujeres embarazadas y a las madres de los infantes, por lo que se debe priorizar su alimentación adecuada para que puedan amamantar.
De acuerdo con IBFAN México, el alimento líquido debe suministrarse con una taza o vaso, ya que los biberones además de desestimular la lactancia materna, presentan alto riesgo de contaminación y son más difíciles de limpiar. Además, en las situaciones de riesgo como lo es un terremoto o un huracán, el acceso al agua se ve reducido o ésta puede estar contaminada.
Por otro lado, la Red indicó que la importancia de la leche materna radica en que "es el mejor alimento y la mejor bebida en una emergencia, es segura y limpia, aporta agua, nutrientes y protege a los niños y niñas de las infecciones".
En este sentido, también explicó que si bien la lactancia materna suele suspenderse en el momento de una emergencia a causa del susto, la angustia o el pánico, esto puede ser transitorio y la madre puede reiniciar la alimentación hacia su hijo con el apoyo de personal que atienda la alimentación infantil en estos casos. Para ello, los albergues deben proporcionar un espacio tranquilo para las madres y los lactantes.
