¿Cómo funciona el programa de espionaje del gobierno mexicano?

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¿Cómo funciona el programa de espionaje del gobierno mexicano?

Paola Atziri Paz

Bajo el argumento de Seguridad Nacional, el gobierno mexicano ha gastado, desde el 2011, 80 millones de dólares en la compra de programas de espionaje de una empresa israelí. Sin embargo, se ha encargado de espiar a periodistas, activistas y defensores de derechos humanos.

¿Quién vendió el programa al gobierno mexicano ?

De acuerdo a New York Times (NYT), la empresa israelí, NSO Group, que se encarga de crear y vender el software denominado Pegasus, aseguró que vende esta herramienta de manera exclusiva a los gobiernos con la condición de que sea utilizada únicamente para combatir a terroristas o grupos criminales y cárteles de drogas.

Wall Street Journal realizò un reportaje en el 2014, donde señaló al gobierno de México como cliente de la empresa israelí y a México como uno de los países que más gasta dinero en programas de espionaje.

¿Cómo funciona Pegasus?

Pegasus es un software maliciosos que se introduce al dispositivo celular vía mensaje y lo hackea para que otras personas puedan tener acceso a documentos, contactos, mensajes y llamadas, incluso con un solo clic puede activar y tener control sobre la cámara y  micrófonos para vigilar a las personas.

¿A quién espía el gobierno de Peña Nieto?

El primer caso que se conoció en México fue el del periodista Rafael Cabrera, quien participó en la investigación de la Casa Blanca y del plagio de la tesis del presidente Enrique Peña Nieto. En el 2015 le llegaron dos mensajes a su celular, supuestamente de UnoTV y noticias Telcel, sobre temas que curiosamente le eran cercanos.

El segundo caso fue el de Simón Barquera, director de investigación en políticas y programas de nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública; Luis Manuel Encarnación, exdirector de la Fundación Mídete, y Alejandro Calvillo, fundador de El Poder del Consumidor, quienes promovieron un impuesto a bebidas azucaradas, a fin de reducir la obesidad en México. En el verano de 2016 recibieron  mensajes de texto con contenido falso y enlaces para redireccionarlos a un sitio web, el cual en realidad era un código invasivo del programa espía 

Finalmente, este 19 de junio se dio a conocer que 16 personas, entre ellos periodistas y defensores de derechos humanos, fueron espiadas por este malware: Alejandro Calvillo (director del Poder al Consumidor), Luis Manuel Encarnación (director de la Fundación Mídete) y Simón Banquera (director del Instituto Nacional de la Salud Pública); personal de Centro Prodh: Mario Patrón, Stephanie Brower y Santiago Aguirre; la periodista Carmen Aristegui y su hijo Emilio; al periodista Carlos Loret de Mola; integrantes de Mexicanos Contra la Corrupción: Salvador Camarena y Daniel Lizárraga; así como a miembros del Instituto Mexicano para la Competitividad: Juan Pardinas y Alexandra Zapata.

¿Esto es legal?

La legislación mexicana establece que cualquier intervención de comunicaciones debe estar autorizada por un juez, siempre y cuando se demuestre que esto es por seguridad nacional,  en la persecución de un delito o en la prevención de un crimen.

¿Cuál fue la respuesta de las autoridades mexicanas?

El Gobierno de la República señaló que no hay pruebas de que haya participado en los supuestos casos de espionaje e hizo un llamado a los afectados para que interpongan una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia (PGR), uno de las instituciones acusadas de participar en la compra del programa, junto con Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).

 

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