Michel Temer niega acusaciones sobre red mafiosa
El presidente de Brasil, Michel Temer refutó hoy los señalamientos que le hizo el empresario Joesley Batista, y atribuyó las acusaciones a una represalia por medidas de su Gobierno que frustraron un negocio del empresario, asegurando que se trata de una revancha.
Batista llamó a Temer de ser “el jefe de la mayor y más peligrosa organización criminal del país”, integrada por políticos y que le exigía permanentemente el pago de sobornos y de donaciones ilegales para campañas electorales a cambio de favores para sus empresas o para no dificultar sus negocios.
En un comunicado divulgado por la presidencia, Temer afirmó que la decisión de su Gobierno de no permitir que Batista trasladara a Irlanda, el domicilio fiscal del gigante cárnico JBS le generó pérdidas millonarias y le impidió evadir a la justicia.
“Era un excelente negocio para él, pero pésimo para el contribuyente brasileño. Por causa de esa decisión, la familia Baptista tuvo sustanciales pérdidas en la bolsa de valores y seguía al alcance de las autoridades brasileñas. Tenían millones de razones para odiar al presidente y a su Gobierno", afirmó Temer en el comunicado y agregó “El señor Joesley Batista es el bandido notable de mayor éxito en la historia brasileña. Consiguió enriquecerse con prácticas por las cuales no responderá y mantiene hoy su patrimonio en el exterior con el aval de la Justicia... Obtuvo el perdón por sus delitos y ganó un plazo de 300 meses para devolver el dinero de corrupción que lo hizo billonario, y con intereses subsidiarios".
Temer dijo que tomará todas las medidas judiciales posibles para defenderse de las acusaciones de Batista. “El lunes serán presentadas demandas civil y penal contra él. Sus mentiras serán comprobadas y será buscada la debida reparación financiera por los daños que causó. El Gobierno no será impedido de investigar y responsabilizar al señor Joesley Batista por todos los crímenes que practicó", concluye el comunicado.