Asesinan sicarios a líder wixárika en Jalisco
Paola Atziri Paz
Miguel Vázquez Torres, expresidente de bienes comunales de la comunidad Wixárika de San Sebastián Teponahuaxtlán, y su hermano Agustín Vázquez Torres, fueron asesinados la noche del sábado 20 de mayo por sicarios en Tuxpan de Bolaños, municipio de Bolaños, así lo informó el domingo la Fiscalía General de Jalisco.
De acuerdo con la dependencia, el asesinato de ambos indígenas wixaritari (huicholes) fue realizado por sicarios pertenecientes "a una célula delictiva que opera entre los límites de Jalisco y Zacatecas”.
Según declaraciones de los familiares, Miguel acudió a divertirse junto con su hermano Agustín a un rodeo que se realizaba en Tuxpan de Bolaños, pero durante este festejo primero fue acribillado Agustín y después el líder indígena.
A pesar de que los familiares informaron que el doble homicidio ocurrió aproximadamente a las 18:00 horas del sábado, la Fiscalía General de Jalisco señaló que “los hechos fueron reportados aproximadamente a las 22:00 horas”.
Asimismo, la Fiscalía informó que “las primeras diligencias señalan que el hombre de 30 años fue baleado por varios sujetos que se dieron a la fuga en una camioneta Toyota Tacoma. El herido fue trasladado al centro de salud del lugar, donde pereció. Al sitio arribó su hermano, de 40 años, quien fue victimado a tiros por los agresores de su consanguíneo, cuando salía de dicho sanatorio”.
También dieron a conocer que en el lugar se aseguraron diversos indicios, entre los que se encuentran casquillos de armas de alto poder.
El indígena Miguel Vázquez Torres fue uno de los principales líderes del movimiento por la reivindicación del territorio y que legalmente logró que iniciara la restitución de tierras para su comunidad en el municipio nayarita de Huajimic, donde reclaman 10 mil hectáreas de las que les han sido devuelvas sólo 200. Además, fue uno de los primeros líderes que anunció la intención de crear una policía comunitaria wixárika (huichol) que defendiera a la población indígena y contribuyó a la creación de la Preparatoria Bicultural de la Universidad de Guadalajara.
El Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados condenó los asesinatos y señaló que este crimen “es producto de la ausencia del Estado en su calidad de garante de seguridad y protector de los derechos de los pueblos indígenas. El conflicto era ampliamente conocido por las autoridades y se sabía del riesgo que vivían estas personas de sufrir algún atentado”.
