El poder de la intuición

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Claudia Soriano Segoviano. Psicoterapeuta Gestalt y Psicocorporal

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El poder de la intuición

 

"Hay un chispazo en la conciencia, llámese intuición o como se quiera, que trae la solución sin que uno sepa cómo o por qué"

Albert Einstein

 

Sabía que eso iba a pasar… ¿por qué?, no lo sé, sólo lo sabía. ¿Cuántas veces te ha pasado esto?, pues este conocimiento nos lo da la intuición, del latín intueri, que significa «mirar hacia adentro» o «contemplar».

La intuición es un proceso de pensamiento que surge sin un razonamiento lógico, una facultad gracias a la cual entendemos las cosas de manera instantánea.

Existen teorías científicas que dicen que la intuición aparece gracias a que nuestro cerebro reacciona a la información que recibe del entorno, y que la analiza instantáneamente sin explicaciones.

Se le ha llamado “el sexto sentido” y se le atribuye primordialmente a las mujeres; sin embargo, también los hombres la poseen y probablemente no la reconocen ya que están acostumbrados a actuar desde el razonamiento lógico. Aprender a reconocer la intuición podría ayudarnos a tomar mejores decisiones sin la carga del prejuicio y la emoción que por lo general le atribuimos a nuestras acciones. Posiblemente al principio no será fácil reconocerla ya que no la hemos puesto en práctica.

La forma en la que la intuición aparece es a través de imágenes, palabras o sensaciones que emergen a la conciencia. Para Carl Jung, la intuición es “la función psíquica que percibe las posibilidades inherentes al momento presente”.

Muchas veces decimos que tenemos una corazonada para referirnos a la intuición, sin embargo, el corazón aquí no tiene nada que ver. La intuición se puede sentir como una inspiración instantánea o como un fuerte sentimiento que nos jala en cierta dirección. Sus mensajes pueden ser tan silenciosos que ni siquiera los percibimos, o tal vez los percibimos de repente con tanta claridad que nos impactan. Puede aparecer como una emoción, tal vez por eso su referencia a llamarla corazonada. Nuestra mente tiene muchísima información que hemos ido guardando a lo largo de nuestra vida, y esta información que procesamos de manera inconsciente es la que ayuda a que la intuición cobre fuerza.

El motivo por el cual asociamos nuestra intuición con las emociones, es porque cuando intuimos notamos que sentimos esa idea y no que la pensamos.

Einstein fue un defensor de la intuición: "La única cosa realmente valiosa es la intuición". En una entrevista realizada en 1930 explicó que intuía que su teoría de la relatividad era cierta y que por eso no se extrañó cuando otros científicos la confirmaron empíricamente.

De una manera metafórica, podría decir que la intuición es como una brújula que nos orienta a tomar decisiones congruentes con lo que es mejor para nosotros en ese momento.

Así es que la próxima vez que escuches una voz interna que te dice qué camino tomar, detente y escucha, es tu intuición hablándote. Mientras más la pongas en práctica, más fácil te será identificarla y seguirla.

¿Quieres vivir un proceso terapéutico?, si es así, puedes llamarme o mandarme un whatsapp al 5522558651. Me encantará poder acompañarte.

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