J. Jesús Esquivel
Corresponsal de la revista Proceso en Washington
@JJesusEsquivel
¿Se avergonzará la canciller Ruiz Massieu?
Washington – La noticia del plagio en el que incurrió Enrique Peña Nieto para licenciarse en Derecho en la Universidad Panamericana, y la manera en que esa casa de estudios condonó el ilícito, dio la vuelta al mundo gracias a la prensa internacional.
La noticia, que como mexicanos nos avergüenza y nos recuerda los privilegios que gozan los ricos, los políticos y los influyentes de nuestro país, pone a Peña Nieto sobre una plataforma de vulnerabilidad global que le resta credibilidad (la poca que tenía) ante sus contrapartes de cualquier nación.
Con estos antecedentes de tramposo y corrupto, ¿cómo puede Peña Nieto pararse en foros internacionales de renombre como el G-20, o en plataformas interamericanas y creerse o sentirse un dignatario influyente?
La imagen al exterior es lo que más le preocupa a Peña Nieto, porque si fuese lo que pensamos los mexicanos de él después de lo de la Casa Blanca de “La Gaviota” y demás escándalos de corrupción y abusos en su gobierno, ya habría renunciado.
Ante todo esto, pero ahora más, por el plagio de Peña Nieto en su tesis, me pregunto si a la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, no le dará vergüenza representar en el extranjero a uno de los gobiernos más corruptos que ha tenido México de los gobiernos mas corruptos ha tenido México.
¿Qué les responderá la canciller mexicana a sus contrapartes cuando le inquieren sobre la Casa Blanca y sobre el plagio? ¿Qué podría responderle Ruiz Massieu a John Kerry, secretario de Estado del gobierno de Barack Obama, si le preguntara lo más mínimo del plagio de la tesis de Peña Nieto? ¿Se imaginan la escena? ¿Los nervios de la canciller para contestarle a Kerry? “Es un hecho consumado sin importancia”. “La Universidad lo justifico”. “Lo sacó una periodista que ni siquiera está titulada”.
No, no creo que estos argumentos vanos que nos dieron a los mexicanos en Los Pinos, en la Panamericana, los defensores a sueldo de Peña Nieto y hasta Vicente Fox, el presidente más ignorante que jamás hayamos tenido, para solapar el delito profesional, sean los que Ruiz Massieu le expusiera a su contraparte de Estados Unidos.
¡Qué difícil ha de ser para cualquier mexicano representar al gobierno de Peña Nieto fuera de las fronteras mexicanas!
Por culpa del hijo predilecto de Atlacomulco, México, por lo menos en lo que resta de este sexenio, se quedó sin autoridad moral para criticar actos antidemocráticos, de corrupción o de abuso de autoridad en otras naciones de la región y del mundo entero. Los mexicanos somos la sorna de otras sociedades pero por no castigar abusos tan evidentes como los cometidos por el gobierno peñanietista.
Ahora, aunque le tengamos lástima a la canciller Ruiz Massieu por dar la cara en el extranjero y aguantar las cachetadas y burlas políticas que han de hacer sus contrapartes sobre su jefe –porque estoy seguro que sí las hacen-, no olvidemos que tal vez la encargada de la política exterior ya tenga callo en esos menesteres.
Es sobrina de Carlos y de Raúl Salinas de Gortari. Carlos es el expresidente de México reconocido a nivel mundial como uno de los más corruptos de nuestra triste y trágica historia política. Y Raúl, bueno, aunque lo perdonó el sistema del cual abuso y se hizo rico, es considerado por muchos como el autor intelectual del asesinato del padre de la canciller, José Francisco Ruiz Massieu, exsecretario general del CEN del PRI y exgobernador de Guerrero.
Para soportar todo esto fuera de México se necesita tener la piel muy gruesa. De ahí que la pregunta siga siendo natural y la más obvia: ¿no le dará vergüenza a la canciller representar en el extranjero al gobierno de Enrique Peña Nieto?
